EXPOSICIÓN
Hay algo en mí que esta en mí contra

GALERÍA
Centro Cultural UNSA. Galería IV

ARTISTA
Verónica Torocahua

CURADURÍA
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PERIODO
Marzo

COPA, CÁLIZ, TINTERO

 

Si consideramos que hasta hace poco las chicas hablaban de su período en voz baja y solamente entre ellas, y que hoy asistimos a una muestra individual en la que esta experiencia no sólo es el tema central sino que algunas de las piezas han sido elaboradas por la autora usando su propio flujo como tinta, debemos reconocer que hemos avanzado algo en el largo proceso de liberación de una todavía larga retahíla de tabúes y asuntos absurdamente proscritos. Pero lo importante del conjunto, integrado por piezas en técnicas, escalas y soportes diversos, no es ese detalle material que podría resultar anecdótico, sino que la indagación plástica realizada por la artista manejando este peculiar – y autogenerado – “pigmento” la incitó a desplegar todo un programa iconográfico en torno al ámbito orgánico del yo femenino, esa entidad condicionada por los dictámenes de una realidad física inapelable. Un programa en el que gracias a un dibujo solvente y generador de metáforas eludió el riesgo de incurrir en lo monocorde. Y algo que debemos subrayar: este proceso creativo, resuelto estrictamente en “rojos”, se vio intensificado en medio del aislamiento y la incertidumbre generados por la pandemia reciente, la primera de la historia que asola al mundo entero y en la que muchos conocimos quienes éramos realmente.

Insistimos: esta exposición concentra su valor en las gráciles imágenes dibujadas, en su mayoría sobre el papel de unos cuadernos de bocetos, esas bitácoras que por estar siempre a la mano – convirtiendo cualquier mesa o regazo en un taller febril – parecen recoger de inmediato las disquisiciones estéticas, las experimentaciones plásticas y las reflexiones escritas de su autor. Es este soporte portátil, entrañable y cómplice el que ha resultado idóneo para la exploración de Verónica Torocahua (Arequipa, 1991) en su condición de mujer y para avizorar las inmensas posibilidades de rebelarse de esa condición gracias a su vocación de artista.

El título de la exposición es tan elocuente y preciso – “Hay algo en mí que está en mi contra” – que podríamos prescindir de estas palabras. Igual sucede con las frases – o sentencias – escritas en sus cuadernos de bocetos, las que al provenir del puño de una mujer joven, aportan al conjunto una cualidad testimonial cuya crudeza no podemos sino acatar: “Cuerpos que transitan sobre mi cuerpo”, “De mi cuerpo nace un cuerpo”, “El crimen de dar vida”… Lo que la artista plantea con el trabajo ahora reunido es, esencialmente, la toma de conciencia de la naturaleza utilitaria de su cuerpo y de todos los cuerpos femeninos.

Como vemos, esta exposición trata de algo que se sabe pero no se pronuncia y sobre lo que más conviene no pensar. Verónica nos hace partícipes de estas verdades “reveladas” en la pequeña habitación donde vivió el confinamiento – lapso en el que, paradójicamente, pareció haberse distanciado de sí misma para contemplarse mejor – mediante una celebración del dibujo, la pintura y objetos intervenidos – destinada prioritariamente al público asistente a las galerías de arte de su ciudad, esa elite de inconformes que será siempre la primera beneficiaria del trabajo de liberación intelectual y sensorial de sus creadores.

“Y el Verbo se hizo carne…”

 

Manuel Munive

Marzo, 2022

BIOGRAFÍA DE LA ARTISTA